jueves, 23 de diciembre de 2010

LA DESPENSA DEL INVIERNO (I)

 Esto es lo que se llama una buena perola de alubias del Pilar: con su pimiento, su cebolla, sus ajos, su guindilla, su chorizo, su tocino y su oreja...



Y esto es lo que se obtiene después de un largo trabajo de cultivo: sembrar las alubias, regar, empalillar, volver a regar, tratar, abonar, cantarles...., hacerles pasar sed porque no había agua en el pozo...., y ya por fin, cuando se han secado, arrancar las matas, quitar las vainas, desgranarlas, elegirlas y secarlas. Claro, que como ya he contado, estas cosas se hacen en familia, y por ello es siempre agradable.

Estas son las alubias que nosotros llamamos "del Pilar". No son blancas ni son rojas (caparronas).


Y ahí va la receta de las alubias.
Se ponen a remojo 12 horas, a poder ser con agua blanda.


Se les quita el agua del remojo y se les pone otra limpia.


Se ponen a cocer durante una hora, así sin nada. Pasado ese tiempo se desespuman (o sea, se les quita la espuma), y se pone la carne que queramos, no puede faltar chorizo, tocino (de beta o de papada) y oreja o pata de cerdo. Yo también les pongo costilla del mismo animal. Y pimiento rojo o entreverado (a poder ser "del cristal"), cebolla y ajos (enteros), también puede ser puerro y zanahoria. Y un buen chorrotón de aceite de oliva virgen.


Se sigue cociendo, a fuego bajo durante una hora por lo menos, pero lo mejor es ir probando a ver si están. Cuando falta un cuarto de hora se les pone la sal y si queremos algún trozo de calabaza.

Y quedan así de ricas. Aquí se comen siempre acompañadas de guindillas en conserva, como más nos gusten, en aceite o en vinagre.


Y si lo que queremos es caer en la tentación completa, se puede tostar un trozo de pan del día anterior, untarlo con un diente de ajo, poner encima el tocino de las alubias, untarlo bien, ponerle sal gorda....y a disfrutar.

Aquí están las alubias empalilladas en sus cañas (que para ser el primer año que las ponemos tampoco  nos han quedado tan mal), ya casi secas (debía ser octubre).

 
 Y estas son alubias "blancas" recien desgranadas y listas para limpiarlas un poco y ponerlas a secar.





 

sábado, 18 de diciembre de 2010

TRABAJITOS GALLETILES


Se acerca el cumpleaños de Jorge, y como todos los años, con más de un mes de antelación, empiezo a darle vueltas a la cabeza, y comienzo a maquinar lo que hacer para que invite a sus amigitos en el cole.

No me gustan esos regalitos que suelen darles a los niños en los cumples, un tajaminas de "nosequé", una libretita de "nosecuantos", y así un sinfin de cosas que pasan a engrosar el montón de nidos que pululan por casa. Por eso, desde que mis hijos empezaron a ir al cole me esforzé por encontrar algo que pudieramos hacer juntos para ofrecerle a sus compañeros: bizcocho, magdalenas, galletas,...

Para el cumple de Santi hicimos galletas de jenjibre con la típica forma de hombrecito, decoradas con una glasa industrial horrible. Pero la verdad es que fueron un éxito. Les puse una cinta para poder colgarlas al cuello, pues pensé que sería muy engorroso para los niños salir con la galleta en la mano además de las mil cosas que suelen llevar.

Como tenía tantas ganas de hacer galletas decoradas, porque estoy muy enganchada al blog de Bea Roque, para el cumple de Jorge hemos elegido unas galletas decoradas, con la misma masa de las de jenjibre, pero con formas de pelotas de distintos deportes, que a él le gustaron mucho.

He usado la técnica de la glasa real siguiendo el tutorial de Bea, pero también la del fondant de nubes de Morgana, y bueno, creo que para ser la primera vez y no tener casi instrumental, no ha salido tan mal. La verdad es que es un poco engorroso con el azúcar glas, las claras, las nubes (o como nosotros las llamamos, "jamones"), y los colorantes. Pero creo que ha merecido la pena, pues Luis las ha probado esta mañana y le han encantado, y Santi no para de pasar por la cocina a ver si birla una galleta, y eso una y otra vez.

Estas son algunas fotos de como lo hemos hecho.

Los ingredientes para la masa de galletas de jenjibre.
 
La masa tiene un color un poco raro, pero hasta cruda está deliciosa.

Terminada y lista para reposar en la nevera.

Horneadas y algunas ya con el fondant de nubes colocado.

Decorando como balones de voleibol, con glasa real.

Con técnica de glasa real, con el delineado y preparadas para el relleno.

Como ya he dicho, creo que no está mal para ser la primera vez.